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La primera sesión tiene una duración de una hora y cuarto, en la que primero responderás a algunas preguntas para que pueda conocerte mejor y conocer mejor tu cuerpo.

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El segundo paso es hacer una evaluación postural y, si es necesario otras pruebas, en las que se determina cuál es el estado actual en el que te encuentras. Esto te ayudará a comprobar después el resultado de la sesión.

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Ya solo te queda tumbarte en la camilla, y ¡relajarte!

Especialmente con la Terapia de Polaridad los contactos son muy relajantes, y todas las sesiones son personalizadas.

No es necesario quitarse la ropa en ningún momento. Solo tendrás que quitarte los zapatos y el cinturón y, si vienes con ropa cómoda, mejor (aunque no es imprescindible).

En las siguientes sesiones, la dinámica es prácticamente la misma, pero ya solo durante una hora.

El número de sesiones a recibir dependerá del tema que quieras gestionar.

Si deseas estás al corriente de ofertas y promociones, solo tienes que decírmelo y te mandaré toda la información puntualmente.

El intervalo entre una sesión y otra es de una o dos semanas entre la primera y la segunda y, normalmente pasada la segunda sesión, de dos a tres semanas, por lo que una o dos sesiones al mes pueden ser suficientes.

 

 
EL FIN ES AYUDAR A TU CUERPO A CONSEGUIR
UNA BUENA CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN
ANTE LO QUE VENGA
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