Un masaje para tu mente
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Dedícate unos minutos al mes,
que pueden cambiar tu cuerpo y tu vida.
La TERAPIA DE POLARIDAD es una técnica energética poco conocida, aunque cada vez más solicitada en la actualidad, que surge de la inquietud de su creador, el Dr. Randolph Stone (1890-1981), quien logró aunar una visión científica y espiritual para recuperar el equilibrio del cuerpo y alcanzar así el bienestar físico y mental.
Doctor en Osteopatía, Quiropráctica y Naturopatía, el Dr. Stone viajó a Oriente, donde estudió principalmente Medicina China, Medicina Ayurvédica y la filosofía Yogui de la India. Así descubrió la importancia del movimiento de la energía en el cuerpo, y creó todo un sistema en el que se entiende que en el cuerpo hay una energía moviéndose entre un polo positivo, un polo negativo, y un tercer polo neutro. Entendiendo que un bloqueo de energía es un dolor o una alteración física, mental o emocional, el Dr. Stone creó una anatomía energética con mapas de los movimientos de esta energía y cómo acceder a ellos.
Hablamos de energía, que en principio no podemos ver ni tocar. Sin embargo, sí podemos ver cómo esta energía da forma a nuestro cuerpo, que se moldea continuamente con las experiencias vitales, y que nos lleva a percibir el mundo y a relacionarnos en él de formas distintas.
Esto nos lleva a trabajar sobre lo que le ocurre al cuerpo, y también sobre el proceso por el que ha llegado a ese estado.
Basada en el modelo energético de los 5 Elementos de la Tradición Ayurvédica -Éter, Aire, Fuego, Agua y Tierra- (relacionados con todos nuestros sistemas fisiológicos), la Terapia de Polaridad trabaja en varios niveles:
Contactos manuales
durante las sesiones, utilizando palancas musculares para movilizar la energía.
Dieta depurativa
algo que mueve mucha energía
en todos los sentidos.
Yoga de Polaridad
ejercicios para seguir ayudando el movimiento de energía de cada elemento.
Cambio de actitudes
porque entendemos que la visión del mundo es la que nos hace enfermar o sanar.
El trabajo en Terapia de Polaridad individualiza el procedimiento, siendo un trabajo directo con la persona. Mediante un contacto respetuoso con el cuerpo, se entra en un “baño de neutralidad” con el que no solo se liberan tensiones, sino que también libera todo el cuerpo de cargas.
Por su parte, el Yoga de Polaridad es un conjunto de ejercicios sencillos y suaves, que trabajan los 5 elementos para liberar la rigidez producida por un bloqueo de energía. En función del elemento bloqueado, los ejercicios pueden adaptarse a cada persona, y tienen un efecto inmediato.
Al observar el lenguaje del cuerpo, sus posibilidades y sus límites, la persona participa activamente en el desarrollo y mantenimiento de su propio bienestar.
La regla número uno del Yoga de Polaridad es no forzar. Estos ejercicios se pueden realizar a cualquier edad y en cualquier momento.